Mayo mes intermedio

          La violencia no es indiferente en cuestión de género 

	“Con medalla de plata y ocupando el segundo lugar como el país más violento del mundo, la calidad de vida en Venezuela va en picada” según Eileen Montero

                                                                                                                       

Gustavo L. Villegas

Venezuela siempre se ha caracterizado por ser un país rico en todos sus aspectos y más en su gente, pero el aumento creciente de la criminalidad y el hampa común han puesto en riesgo el libre esparcimiento como desarrollo de la colectividad, limitando el tiempo de camino en las agitadas calles de nuestro país.

Siendo uno de los meses más tranquilos hasta hace unos años, mayo pasó a ocupar protagonismo después de los días feriados como carnaval; tras los hechos ocurridos el pasado miércoles a horas de la tarde con la captura de la banda las municioneras, compuesto por dos mujeres encargadas de distribuir como entregar armas a los pranes de la cárcel de Tocuyito, su aprensión ocurrió en la urbanización Pocaterra del municipio Libertador de dicho municipio.

De acuerdo a la funcionaria Montero, las investigaciones ocurrieron tras recibir diversas llamadas anónimas al destacamento, lo que reitero que “después de las 7 pm se podía observar mucho movimiento en una de las calles de poca afluencia vehicular, pero no era novedad para los agentes encargados ya que todo era para distraer a la habitantes de dicha zona tras supuestos rumores de estos criminales merodeando la comunidad”.

En estos hechos se pudo constatar el tiempo que tenían pernoctando en la zona, ya que se pudo recuperar equipos de diversa gama como teléfonos celulares, armamentos solicitados, como vehículos de diversas zonas del país. Las apresadas pasan los 50 años, no presentaban ningún registro policial pero se pudo constatar que tenían 6 meses en estos procedimientos de distribución.

La funcionario acotó que no es la primera vez que se recibe información de bandas dedicadas a este tipo de actos y que por promesas de ayuda a los implicados, estos aceptan a colaborar, hasta servir de mulas para la comercialización de drogas y prostitución.